“Respirar es una unión, nos conecta con la naturaleza, la
tierra, la vida; recordar es una unión, nos conecta con nuestro pasado; hablar
es una unión, nos conecta con los demás”
Reflexiones JR
“Aikido es una unión, nos conecta con nuestros semejantes”,
podría proseguir quien bien lo entiende. El contacto que se entabla entre tori
y uke es claro, es la resonancia con la vibración del compañero, sentir y
seguir su ritmo, vivirlo a plenitud, musubi, la unión de espíritu a espíritu.
El contacto de ki, el musubi, es tal vez el concepto más
difícil de explicar en Aikido. Entendido como unión, se podría decir que es la
esencia misma del Aikido porque implica aceptar la interdependencia que
compartimos todos y cada uno de los seres del universo. En la técnica consiste
en integrarse a la acción del compañero para dejar que fluya en la dirección e
intensidad de la ejecución porque somos uno, con una misma voluntad de hacer
Aikido.
En la ejecución de la técnica consiste en mantener el
contacto que se establece una vez que los compañeros se conectan a través del
agarre o cuando se tocan al momento de que uke lanza su ataque y tori hace un
bloqueo al tiempo que sale de la línea de ataque buscando evitar que el choque
de los brazos sea dañino, sino más bien permitir el movimiento del brazo sea
continuo en la dirección que avanza y levemente hacer resonancia, tal que se
amplía su movimiento provocando con ello el desequilibrio de uke favoreciendo
con ello la ejecución. Es algo así, como se dice en judo “cuando uke empuje,
entonces tori jala, si uke jala, entonces tori empuja”, pero en Aikido consiste
en mantener el contacto en la misma dirección e intensidad del empujón o del
jalón al tiempo que se sale de la línea de ataque provocando un vacío en el
espacio-tiempo imperceptible provocando la caída. Una vez ambos compañeros
están unidos en la ejecución el resultado es inevitable, surge la técnica.
1 comentario:
Sensei un saludo con mucho cariño y respeto.
y gracias por tus enseñanzas
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