domingo, 14 de junio de 2015

ESTILO Y ESTRATEGIA


Hay una historia sobre un par de amigos, uno aikidoka y otro karateka, los cuales compartían tranquilamente unas cerveza en un bar. Mientras estaban allí se desato una trifurca entre los clientes del bar en el cual se vieron involucrados este par de amigos, cada uno con su arte marcial enfrentaron varios contrincantes. Al final de la pelea, se encontraron ambos amigos y el aikidoka le pregunta al karateka
— ¿Dónde están tus contendientes?
— han huido, y los tuyos — pregunta el karateka al aikidoka
— véalos ahí — señalando a varios de ellos tirados totalmente noqueados en el piso



La historia no trata de destacar al aikido como arte marcial más efectivo que el karate, ni mucho menos, soy testigo de la efectividad de un buen golpe de karate que puede noquear o matar, lo que señala la historia es la estrategia y la meta que debe tener un buen artista marcial con su estilo. La meta que se persigue realmente ha de depender del momento y circunstancia que se afronta, las personas noqueadas has sido neutralizados, lo que huyeron posiblemente retornen con unos cuantos amigos bien armados.
En aikido los practicantes nos encontramos con frecuencia la idea del estilo y la estrategia del maestro a cargo de un grupo, y se discute sobre cuál es el mejor, discusión absurda que poco aporta al crecimiento del mismo aikido. Y es que discutir sobre estilo es como cuestionar una obra de arte y suponer que todos los pintores deben pintar igual a uno en particular, igual, en aikido como arte, cada maestro tiene su propio estilo, cada practicante tiene su estilo y debe descubrir cuál es el propio en la práctica diaria.
En cuanto a la estrategia. El aikido es claro sobre la idea de neutralizar al contrincante sin causar daño alguno, o por lo menos reducir el riesgo de lesión. Sin embargo la discusión se centra sobre si se debe lanzar al uke, lejos o cerca, si debe mantenerlo bajo control o dejarlo escapar, sobre si el uke debe resistir o ceder ante la ejecución de la técnica, pues se está en juego la integridad y la vida misma, puesto que el aikido no es un arte marcial a mano vacía como suele verse en la práctica común, el agarra a los brazos se originan bajo la idea que se debe neutralizar a un aikidoka armado con espada o cuchillo, así cuando el uke es proyectado lo mejor es tirarse lo más lejos posible del tori, lo que genera en el espectador la idea que ha sido lanzado con mucha fuerza o que el uke está tirándose para escapar, renunciando a su ataque. Para algunos maestros el derribo debe ser cerca para mantener el control sobre uke, para simular como al agresor se debe mantener controlado y siempre al alcance para hacerle desistir de contra atacar, o escapar en busca de ayuda. Igualmente el uke debe mantener control sobre tori, mantener el contacto hasta el final, sin renunciar al ataque que ha iniciado.
Lo importante en la estrategia es que el aikidoka, haga el papel de tori o de uke, procure evitar salir lesionado, evite ocasionar daño a su compañero, es encontrar el punto exacto para fluir con el compañero para que la técnica sea elegante y efectiva, que ambos practicantes den y reciban energía en una danza de armonía y compasión por la naturaleza. 

¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...