miércoles, 26 de octubre de 2011

DEFENSA PERSONAL POR LA VÍA DE LA PAZ




1. Defensa Personal y artes marciales

Cuando se ofrecen cursos de artes marciales siempre se alude a la defensa personal como atractivo para que le gente se motive a practicarla. Lógicamente este ideal cae al transcurso que se practica, pues se descubre que para lograr un buen desempeño en el arte marcial que se practica es necesario un buen estado físico que se alcanza con una practica casi de un deportista de alto rendimiento, lo que implica sacrificar un poco la salud, puesto que la practica de cualquier deporte casi al 100% de nuestra capacidad disminuye la reserva energética del cuerpo y cae rápidamente en un estado de agotamiento. O sea que las personas que se acercan con el ideal de aprender a defenderse pierden interés, pues es lógico que si soy fuerte, ágil, muy hábil y astuto podría defenderse sin ningún problema así no sepa algún arte marcial. También la idea de defensa personal está asociada con la idea de estrategias para tomar ventajas en un combate real. Pero ninguna estrategia marcial es realmente 100% efectiva; siempre hay una contra técnica o truco para superarla o evitarla. El combate simulado que implica su estudio tampoco llena las expectativas sobre la efectividad de la técnica, y no es posible cubrir todas las posibilidades de ataques o estilos de combate posibles, sobre todo cuando cada arte marcial tiene su propio estilo de combate, que no se compara con el combate callejero que implica la defensa personal. De este modo nos queda replantear que es defensa  personal.

Las personas que buscan en las artes marciales defensa personal, son por lo general personas que se consideran débiles e indefensos ante un mundo agresivo y violento --tal vez tienen su "abusivo personal" que los violenta a diario a quien estiman, por lo que quieren aprender a defenderse sin lastimarlo-. Se podría decir que más que  defensa personal buscan el modo de vengar la ofensa que otros le acometen, demostrarles que son poderosos y difíciles de intimidar. Pero eso no es defensa personal, así haya quien diga que "la mejor defensa es el ataque", pero eso es falso, si yo ataco primero paso a ser el agresor antes que el agredido, eso no es defensa sino agresión. También si respondo un ataque pasó a entrar en el juego de la violencia que el otro quiere imponer, eso no es defensa, eso es un combate, una guerra. Debemos entender la defensa como tal, como la acción de evitar ser lastimados, de proteger mi integridad y para tal meta no es necesario lastimar al contrincante o eliminarlo, sólo hay que mantenerse alejado de la trayectoria de sus ataque, eludir sus golpes y tal vez buscar una conciliación. El Aikido es el primer arte marcial que ofrece esta alternativa de intercambio en la ejecución de su estilo de combate.

Tal vez los Aikidokas estén en desacuerdo con mi planteamiento, puesto que el Aikido ofrece un sistema de combate particular que no tiene punto de comparación con el combate callejero, que es sobre el cual se aplicaría la defensa personal. Pero el Aikido ofrece dos alternativas aplicables a la defensa: evitar ser lastimado con movimientos de esquiva (giros y desplazamientos en zig zag) y plantea un movimiento muy natural de acuerdo a la anatomía del cuerpo humano, o sea que para la ejecución de la técnica no es necesario hacer posiciones o movimientos complicados como los que realiza la gimnasia (en casos como la capoeira o el kung fu). Lo que sugiera que a la larga, una vez comprendido los principios básicos del Aikido es posible aplicar el Aikido a la defensa personal.

2. El kata

Otro argumento para desechar las artes marciales como defensa personal es el asunto que estas privilegian el kata sobre la eficacia en el combate. Pero ¿qué es el kata? Se entiende el kata como el esquema demostrativo de un combate simulado. Normalmente se traduce como forma, esquema, figura, gesto, pero hay que entender su sentido más profundo porque lo se busca con la practica del kata no es sólo la belleza formal de la técnica -de ser así, no sería un arte marcial sino una danza- sino, además la forma mas eficaz de la misma, o sea la formalidad de la técnica marcial no es más que la búsqueda de los principios físicos y biomecánicos que comprenden la ejecución de la técnica, o lo que es lo mismo, se pretende lograr mayor eficacia con el mínimo esfuerzo. Por eso la práctica de un arte marcial como defensa personal demanda una entrega entera y constante a la práctica durante varios años antes de pensar en la eficacia en el combate. Las artes marciales orientadas al kata se practicaban en el Japón en tiempos de paz como método para mantener a los guerreros en forma al tiempo que mejoraban sus estrategias de combate, por lo que la aplicación de las técnicas no se llevaba hasta su máxima expresión, o sea la muerte del contrincante, situación que ha llevado a pensar a la gente que la practica del kata no es una adecuada manera de llegar a comprender la razón de ser de las artes marciales que es superar al contrincante. Practicar de una manera suave y cuidando al compañero es para algunos una forma de engañar a las personas con respecto a la defensa personal, pues el cuerpo no aprende a reaccionar con la destreza y fuerza del combate real, y tal vez es cierto cuando se espera que las respuestas de pelea sean casi reflejas en los guerreros. Por eso artes marciales como el Taekwondo llevaron a la competencia el combate con contacto total apoyado con una serie de protectores y, por supuesto, restringiendo las técnicas peligrosas, reduciéndose a un boxeo con las piernas.
Pero a la larga creo que este argumento desmerita el valor de la kata como estudio de mejorar y perfeccionar el estilo de combate. Y, por supuesto, el Aikido como arte marcial no violento no necesita restringir o disimular la realidad del combate, puesto que su práctica no se realiza para resaltar la superioridad de uno sobre el otro o para aniquilarlo. Por ejemplo, cuando el uke cae no es por que perdió ante el tori, sino que es una manera de salir ileso de la técnica  teniendo la posibilidad de huir o continuar con el combate. Y, por supuesto que, si se comprende el principio básico del Aikido: "evitar ser lesionado", una buena caída es la mejor manera de alcanzar este objetivo, puesto que el choque y la confrontación puede ocasionar daños a uno o al otro. 

3. Ser uke.

Sin embargo, la razón de mayor envergadura para la deserción en las artes marciales no es la frustración de no alcanzar las metas, lo engañoso de la practica del kata con respecto al combate real o el sacrificio que implica su practica, sino el golpe al ego cuando se es uke -y es que ubicarse en la posición de quien pierde, es humillado o inferior a su compañero es desagradable para cualquiera, sobre todo en una sociedad que promueve la gloria del triunfo-.
Quien practica artes marciales desea aprender a superar al contrincante con técnicas que muestren su superioridad en fuerza, astucia e inteligencia, pero para aprender las estrategias de combate debe primero recibir las técnicas; tal es el caso en el Aikido donde su estudio supone un agresor que pierde al intentar golpear al Aikidoka, este supuesto agresor es uke. Entonces uke tiene dos connotaciones negativas que nadie quiere asumir: es el malo y es el perdedor. Y lo peor es que se resalta la importancia de uke sólo en el sentido de ser necesario para aprender a ejecutar la técnica y se desconoce su papel primordial como maestro de tori y sobre todo como el camino de la humildad del artista marcial.

El efecto de las connotaciones psicológicas que recaen sobre uke son un aspecto importante para estudiar en el caso de las deserciones y en las dificultades de los novatos para comprender la técnica de Aikido, pues estas lesionan el ego del practicante que desconoce el arte de ser uke, arte que esta íntimamente relacionado con la filosofía oriental (del eliminar el ego y el desapego del Zen y de la "no acción" del taoísmo entre otras ideologías orientales que promulgan el vacío como lo verdaderamente real). Y es que en un pensamiento donde la rivalidad de los opuestos no existe, sino que hay una dialéctica dinámica no se puede hablar de malo o bueno, perdedor o ganador porque los opuestos se confunden en una unidad indiferenciada donde no se sabe quien es quien; sólo hay una relación de dos en la practica donde cada cual le saca provecho al papel que le toca desempeñar.

Ser uke es el camino de la humildad, de la eliminación del ego en el sentido del dejarse guiar por tori en la ejecución de la técnica sin la pretensión de ser el mejor, pero no significa una resignación y un abandono al antojo del tori sino que debe haber una comprensión corporal de las intenciones que se ponen en juego en la técnica, el uke debe estar vivo, despierto al camino que muestra tori: una buena técnica sólo puede ser superada con una buena caída. La humildad es reconocer el valor del otro por lo que es, es ser capaz de dar y recibir, de compartir y entregarse por entero a la práctica. Pero la comprensión de la humildad debe obtenerse de la práctica misma, pues sólo por medio de ella se comprende el sentido del Aikido que es el amor por todos los seres. Esto es difícil de entender porque las artes marciales se marcarían como artes creadas para destruir, para hacer la guerra. Pero el Aikido se inscribe en las artes marciales que privilegian el Kata por encima del combate, esto es un arte que observa la belleza del gesto, la forma nacida de un espíritu noble. Podría decirse que es un camino inverso a la sublimación, que eleva la energía corporal a un alma, el Kata eleva la energía espiritual a un cuerpo que la expresa. Por eso en Aikido nadie es mejor que el otro: uke y tori deben fundirse en una unidad indiferenciada donde sólo la técnica es.

También hay que entender que el maestro no es sólo la persona que enseña o personifica al Aikidoka superior. El maestro es la persona que sabe asumir el papel que le toca desempeñar, quien lo ejecuta con esmero y maestría. Por eso a los grandes artistas se les llama maestros, por que saben ejecutar su técnica con limpieza y belleza del gesto. El Aikidoka no es la excepción, tanto si es uke como si es tori, su técnica debe mostrar belleza, gracia y virtuosidad tanto al recibir como al dar la proyección o el control. En tal caso es el uke quien decide la impecable de la técnica, pues si la recibe con orgullo, miedo o provocación se pondrá en riesgo su propia integridad física, además que la forma correcta de recibir abre posibilidades de contraatacar, por lo que resistirse a recibir es algo estúpido en Aikido.

Con los argumentos expuestos hasta ahora creo que hay bastantes méritos para considerar al Aikido como una buena estrategia para la defensa personal, eso sí, se debe tener en cuenta que en caso de peligro real ante un bandido hay un sinnúmero de fenómenos que se deben tener en cuenta, y por lo tanto no se puede garantizar que una persona con gran habilidad de Aikidoka pueda salir ileso de tal situación, sólo se espera que un Aikidoka en fe de sus principios no tenga nunca que enfrentarse a una situación donde ponga a prueba sus conocimientos. Por último hay que comprender que la idea de armonía en Aikido no es el de la suavidad o del aprovechar la fuerza del contrincante para vencerlo, es la de evitar la confrontación, el choque para entrar a conciliar, a ser Uno, es la defensa personal como tal, como la evitación de ser lastimado tanto a sí mismo como al otro, porque después de todo -entendiéndolo desde los principios de la filosofía oriental- todos estamos interconectados en un sistema cósmico, donde hacerle daño a otro es hacerse daño a sí mismo, así que es preferible evitar la confrontación y tratar de llegar a un acuerdo de paz con el otro.

Así que trabajemos a conciencia para ser buenos ukes antes que esperar ser grandes Aikidokas por la superioridad ante el otro.

martes, 28 de junio de 2011

LA INMOVILIZACION



Las inmovilizaciones o controles consisten en tomar al contrincante para reducirlo y evitar que pueda agredirnos con sus ataques. En esta categoría de combate se aplican palancas, estrangulamientos, abrazos y agarres para llevar al contrincante a una situación que no pueda moverse. De esta manera se puede aplicar estas diferentes formas de agarre a diferentes partes del cuerpo, los brazos, las piernas, la cabeza, etc. De tal manera que desde esa parte del cuerpo se le tiene controlado y se le impide moverse, bien sea porque no puede hacerlo o porque al intentarlo se produce un gran dolor en alguna parte de su cuerpo. También son aplicadas en el desarme como forma segura de quitar el arma de una manera más segura.
También se inscribe en este tipo de combate las técnicas de conducción, de arresto entre otras necesarias para las fuerzas del orden público  ya que permite reducir a una persona violenta sin lastimarlo y conducirlo a una situación que facilita su arresto.

miércoles, 8 de junio de 2011

EL DERRIBO


Las dos primeras estrategias de combate que vimos, cortar y golpear son estrategias activas, donde tomamos la iniciativa en el combate, las otras dos, derribar e inmovilizar son estrategias de defensa, veamos ahora en que consiste la tercera forma de estrategia de combate.
El derribo, que consiste en esquivar un ataque y provocar una caída al agresor. La proyección consiste en tomar al contrincante para lanzarlo contra el piso. En ambos casos es necesario permitir que el contrincante ingrese al campo vital del artista marcial, para con movimientos circulares y agarres tomar el control del combate y llevar al piso al contrincante.
La caída, por su parte es una forma adecuada de recibir una proyección o derribo, de tal manera que se proteja el cuerpo al contacto contra el piso, por eso, y en contradicción a lo que pasa en la competencia de algunas artes marciales, no debe ser evitada cuando se es derribado o lanzado, sino que hay que adoptar el cuerpo para reducir el golpe contra el piso y salir ileso.

miércoles, 25 de mayo de 2011

LOS GOLPES

La segunda estrategia del combate cuerpo a cuerpo es el golpe.
El golpe es conocido como el choque de dos cuerpos. En las artes marciales hace referencia a los puños y patadas que lanza el artista marcial contra su contrincante.
los golpes deben tener foco y precisión, es decir centrar la energía en el arma o parte del propio cuerpo con la que se golpea y deben ir a un punto exacto del cuerpo del contrincante, en general, a un punto de presión o punto débil del oponente para lograr el objetivo de noquear o sacar del balance a este, de tal manera que deje de representar peligro a la propia persona amenazada.
En el vídeo vemos ejercicios del profesor Jairo y a partes del arte marcial ruso sistema (Система) del maestro Vlademmir Vasilev con su maestro y otros.

lunes, 18 de abril de 2011

EL CORTE

 En el combate cuerpo a cuerpo, hay 4 estrategias de lucha:   inmovilizar, proyectar, golpear y cortar.
en la lección de hoy hablaremos del corte.
Cortar es algo más que atravesar la carne con la katana, debe ser una trasmisión de energía que atraviesa  al contrincante, de tal manera que si estamos desarmados aun podemos cortar la agresión de una persona que nos ataca.
Como lo demuestra este gran maestro del iaido, en cada corte debe haber una proyección de energía que atraviesa al compañero, de tal manera que este es proyectado lejos o contra el suelo por efecto de una honda de energía que fluye desde el tamden del maestro.
Las enseñanzas y palabras del maestro son claras en el vídeo, por lo que considero que no es necesario que deba agregar más.


viernes, 1 de abril de 2011

AIKIDO PURO Y NATURAL





El concepto aiki es un concepto bastante vago y difícil de comprender, sobre todo cuando el término es extraído de la filosofía y transpolado al arte marcial. El concepto aiki es un concepto ideológico puesto en un medio físico que hace que practicar Aikido sea difícil de lograr en la magnitud que implica el término. Es decir por ejemplo, taekwondo en la aseveración del término (la vía del golpe y la patada) es fácil asimilarlo como arte marcial, pues señala que es un arte que se especializa en golpear. Pero cuando el arte se especializa en armonizarse con el oponente no es clara su postura como arte marcial.

Antes de continuar con el pensamiento que aquí se presenta, es bueno tener en cuenta las implicaciones que acarrea ciertos términos que circundan el tema, y es con respecto a conceptos de budo y arte marcial que son asimilados en nuestro medio como similares, aunque no lo son, pues hay profundas connotaciones en los términos que los diferencia. Pues el arte de la guerra señala las habilidades que el guerrero debe tener, mientras que budo (la vía del guerrero) apunta al espíritu que debe cultivar el guerrero, esa es la vía que apunta el do. Por eso, el samurai más allá de sus habilidades técnicas, es el código de honor lo que lo convierte en un guerrero, diferente al soldado. Después de todo, los guerreros de todo el mundo han desarrollado sus habilidades técnicas para el combate, y eso de atribuirles únicamente a las orientales habilidades en artes marciales es un error conceptual. Sin embargo hay algo especial en el estilo de combate de origen oriental que lo hace distinto al resto de artes guerreras, y es precisamente que es una vía para el mejoramiento espiritual, por lo que la perfección de la kata, es decir que la forma esta por encima de la efectividad. Teniendo en cuenta que, la actual práctica de las artes marciales no esta dirigido al desarrollo de las habilidades combativas del guerrero ― ya que el combate cuerpo a cuerpo no  es razonable con los actuales armamentos que poseen los ejércitos ― sino que esta dirigido al deporte y al cultivo de la personalidad, la efectividad del arte no se encuentra en vencer al contrincante sino en la belleza estética del combate, en marcar puntos o mostrar la habilidad adquirida en exhibiciones o el teatro.

Sí, los conceptos orientales no tienen equivalentes en las lenguas occidentales, y es por eso que se debe mirar con cuidado la vía del aiki, para no caer en errores de perspectiva como el de considerar el Aikido como deporte de competencia, arte de guerra o cualquier otra actividad física, porque el do oriental implica una vía espiritual de superación y crecimiento continuo que nunca termina. El crecimiento espiritual nunca se acaba, es continuo y exige entrega. De tal manera que el Aikido es una vía espiritual, una alternativa que ofrece con su práctica una posibilidad de crecer. Y hay que entenderlo así porque para oriente cuerpo y alma no son entidades separadas y diferentes como lo entiende occidente. Cuerpo y alma son uno, y se debe fortalecer ambos con la disciplina y la constancia. Eso implica el entrenamiento: entrega y búsqueda del crecimiento espiritual por medio del trabajo físico de adquirir destrezas y habilidades propias de un guerrero, que respeta y honra a su compañero como guía  en ese camino de descubrimiento del sí mismo.

El Aikido es un camino de búsqueda interior que se realiza en el bullicioso mundo de la actividad física compartida con otros, es decir, no se puede separar del tormentoso mundo social, a diferencia de otras prácticas de búsqueda interior como el yoga o el zen. El Aikido se vive en medio del compartir experiencias al interior del dojo y con la idea de adquirir destrezas marciales, y para ello necesita de los compañeros y del maestro que lo guían en ese viaje. Porque la armonía solo se logra al compartir los ejercicios con el otro, fluir en la práctica con el compañero procurando comprender el movimiento de la energía en esa danza, comprender porque hay que caer, cuándo y cómo; así como cuando salir, esquivar un ataque o ejecutar una técnica.

Así pues, el Aikido señala la posibilidad de la armonía con el contrincante como formula para vencer, o mejor dicho para convencer, o lo que es lo mismo como método  de negociación efectiva. Es decir, el Aikido va más allá del ejercicio de aplicar unas técnicas marciales dentro de un dojo, además enseña redirigir los ataques en procura de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas personas implicadas en la negociación de un conflicto. Porque no hay a quien vencer cuando ambos practicantes son personas que merecen respeto y van camino a su crecimiento personal con el entrenamiento. Eso es algo que se debe proyectar a la vida del aikidoka como consecuencia de la conciencia moral que el Aikido enseña con su práctica, la identificación con la humanidad como parte integral de sí mismo, por lo que la persona se hace responsable de la humanidad, del compañero de sí y comprende esa participación en la evolución del universo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

ARTES MARCIALES MIXTAS, entrar a golpear

En este ejercicio se golpea el dorso de la mano del contrincante para que baje su guardia para que podemos entrar a golpear en la cara.




martes, 22 de febrero de 2011

ARTES MARCIALES MIXTAS



Las artes marciales mixtas o combinadas se han popularizado por las competencias abiertas donde se permite todo tipo de estrategias de combate cuerpo a cuerpo a mano vacía. Es un estilo que, por ser abierto, permite al practicante recurrir a las diferentes estrategias de combate cuerpo a cuerpo, es decir, a los golpes, los lanzamientos y dominaciones que se pueden aplicar en el combate. De hecho todo artista marcial debe conocer todos estos, pero por sus condiciones físicas normalmente es capaz de aplicar con mayor eficacia solo un grupo de estas estrategias.
Por ejemplo, los karatekas, taekwondistas  entre otros son especialistas en los golpes, puños y patadas. Los aikidokas son especialistas en derribar y lanzar, los judokas en inmovilizar, y así cada disciplina marcial ha sido desarrollada por un maestro que en su sabiduría ha encontrado su mejor desempeño en el combate cuerpo a cuerpo.
Y es por eso que ahora se pretende volver a retomar ese estudio del artista marcial completo, que domina las diferentes estrategias de combate, sin por eso desconocer que al fin y al cabo deberá reconocer cual es su mejor estrategia y que será con la cual se sabrá imponerse al momento de combatir.

viernes, 18 de febrero de 2011

AIKITAISO


CLASES DE AIKITAISO 

Estos son algunos de los ejercicios del aikitaiso tanto para practicantes de Aikido, como para quienes no les interesa este arte marcial y aun así quiere fortaleces su espíritu y su cuerpo. El aikitaiso como un tipo de gimnasia psicofísica, fortalece la postura y mejora la capacidad de concentración y atención en la actividad diaria. 
No solo los practicantes de Aikido y los interesados en un tipo de yoga diferente al indio son los invitados a practicarlo, en otros deportes y artes marciales se pueden ver favorecidos si aprenden esta practica de meditación activa que desarrolla el zanshin (espíritu de alerta).

viernes, 11 de febrero de 2011

PALANCA DE LA MANO

Esta es una técnica muy sencilla contra un empujón al pecho.
consiste en recibir un empujón con ambas manos al pecho, el cual debes aprovechar para apoyar tus propias manos sobre las del contrincante y contra el pecho y dejar caer el peso del cuerpo hacia el piso ocasionando su perdida de equilibrio y caer bajo tu control.

viernes, 4 de febrero de 2011

CLASE DE DEFENSA PERSONAL.


Primera técnica de defensa personal, aplicada en un combate cuerpo a cuerpo. 
En los próximos días estaré poniendo algunos vídeos sobre defensa personal y aikido, para que puedas disfrutar del encanto de las artes marciales y las posibilidades que esta nos ofrece para la salud física y mental.
Consiste en entrar al circulo vital del contrincante al momento que este lanza un golpe de recto a la cara, en ese instante debes cubrir la cara con el mismo brazo que este emplea para atacar, es decir, si lanza un recto derecho, vas a cubrirte con el brazo derecho; de tal manera que puedas dar un paso hacia adelante quedando a su espalda, y en ese instante agarras la nuca con la mano libre (en nuestro ejemplo con la mano izquierda), mientras que con el otro brazo abres espacio por encima del suyo para tomar la cabeza con el brazo al rededor de la mandíbula, y lo abrazas fuerte para neutralizarlo y controlarlo hasta que reduzca su ímpetu agresivo. 

domingo, 9 de enero de 2011

EL LADO OSCURO DEL AIKIDO


Suelen preguntarme por qué el lado oscuro del aikido. No tiene que ver con que el aikido tenga un lado malevo, solo tiene que ver con que todo en el universo tiene lado luminoso y lado oscuro, ese lado algo desconocido, o bien desconocido, aunque no tiene que ver con que pretenda decir que se lo desconocido del aikido, pues es algo que está ahí presente y que de pronto la gente pretende desconocer.

El aikido es un arte marcial de paz, algo contradictorio pero es algo que corresponde a la filosofía oriental, los opuestos se complementan y son uno, no se puede negar y a eso corresponde el arte marcial oriental, el budo, es una vía de superación y búsqueda de sí mismo. Para ello es necesario conocer y confrontar la totalidad.

En la actualidad la práctica del aikido se ha enfocado a esa parte luminosa de paz hasta el punto que ha dejado de ser un arte marcial, es ahora una danza, pues se ha centrado a la práctica dentro del dojo con los compañeros que no representan ninguna amenaza (de hecho, al punto que algunos instructores castigan cualquier asomo de juego con combates, es decir, si un practicante demuestra a su compañero puntos débiles en su técnica se le considera mala conducta de práctica). Esto es un poco absurdo en un arte marcial, pues es necesario que en las practicas los estudiantes conozcan los riesgos de la confrontación y como asumirlo, pero están danzando acomodando su técnica a una coreografía, no hay espontaneidad, solo danza donde se pierde la reacción espontanea a un ataque. El aikido en los dojos no es un arte marcial defensivo ni ofensivo porque niega su esencia marcial: el combate.
Entonces el lado oscuro del aikido es el combate, la defensa personal y la agresión que eso conlleva, esos puntos esenciales que permiten que el arte evolucione y se adapte a los nuevos practicantes, eso que permite que los aikidokas encuentren su propio camino. Solo así el aikido podrá ser fuerte y libre, de lo contrario sería solo un dogma más dentro el amplio abanico de creencias que ocultan la Verdad tras su propia verdad. Dentro del marco del estilo no-estilo del aikido del fundador esta esa búsqueda por la verdad interior que cada quien lleva dentro de sí, sin dogmas ni estilos, y sobre todo reconociendo el infinito universo de formas que abriga el propio aikido.
tomado de la serie Kung Fu de los años ´70, capitulo 21 de la segunda temporada.

¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...