martes, 18 de mayo de 2021

CONTINUIDAD DE CONSCIENCIA VS. RACIONALIDAD

En las artes marciales nos encontramos a veces con la disyuntiva entre “piense antes de actuar” y “hágalo sin pensar”. Pero, aunque nos movemos entre estos dos concejos de vida, lo cierto es que ambos son pertinentes en el contexto correspondiente. Por eso analicemos en qué contexto se debe pensar y en cuales actuar.

Por ejemplo, si usted tiene un compañero en el trabajo o estudio que en cierto momento lo insulta, lo adecuado es pensar primero cual puede ser la respuesta más adecuada a la ofensa. Lo primero que debe preguntarse es ¿Por qué me siento ofendido por sus palabras? Y segundo, ¿Cuál es la intensión de mi compañero con sus palabras? Pero si en vez de proferir una ofensa, este compañero se abalanza sobre usted con un cuchillo en su mano y con una actitud agresiva, no puedes ponerte a pensar ¿Cuál es la intensión de mi compañero? Por el contrario es posible que suceda cualquiera de estas cuatro situaciones: primero, que no te des cuenta y te apuñale, segundo, que te des cuenta y salgas corriendo huyendo del peligro, tercero que te des cuenta y reacciones contraatacándolo o cuarto, que ante la duda entre huir y luchar te paralices, en tal caso también serías apuñalado.

Y es que debemos actuar en consecuencia a las circunstancias que se presentan en el momento, no es lo mismo una ofensa verbal a una agresión física. En ocasiones algunos maestros hablan de que se debe hacer la técnica de forma consciente y al tiempo dicen que se debe pensar la técnica y sus pasos. En cierta medida, cuando el novato está aprendiendo una nueva técnica, debe pensar en sus pasos respectivos, pero a la larga y de acuerdo a estudios neurológicos, pensar una actividad física la hace torpe y lenta. Los grandes deportistas hacen sus actividades deportivas de manera automática, inconsciente. Igual, un maestro de artes marciales, no piensa la técnica, solo la hace, eso es tener consciencia de la técnica, más no es pensar cómo se hace, ya no es necesario pensarla. En situaciones de peligro no se puede pensar, hay que actuar, en los campeonatos no se puede pensar, hay que actuar, ser sensible a los acontecimientos y actuar en consecuencia, igual ante las amenazas o situaciones peligrosas.

El principal error de quien busca en las artes marciales defensa personal, es creer que la defensa personal consiste en aplicar técnicas al delincuente, entonces preguntan, ¿Qué técnica debo aplicar en esta u otra situación? Enseñar técnicas para la defensa es confundir al estudiante, es paralizarlo ante la situación real, porque surgirá la duda de si se debe aplicar esta o aquella técnica cuando un pillo le muestre un cuchillo. Algunos estudiantes de Aikido de aquí en Medellín han tenido la oportunidad de aplicar sus conocimientos en la calle: en cierta ocasión, a uno de ellos, saliendo del trabajo dos pillos lo abordaron, él solo reaccionó y le aplicó a uno de ellos un irimi nage, el pillo cayó de tal forma al piso que se rompió la cabeza quedando inconsciente, mientras el otros salió corriendo al ver el infortunio de su compinche. No es cuestión de saber, de pensar qué técnica se debe aplicar en tal o cual situación, es identificar las situaciones de riesgo y peligro y actuar en consecuencia. Yo mismo he tenido la oportunidad de aplicar mis conocimientos marciales en la calle: una ocasión iba en la mañana por una calle cuando un loco, tal vez en sus alucinaciones psicóticas provocadas por las drogas tomadas en la noche, se dejó venir encima de mí con un cuchillo en la mano, yo simplemente le grite y en la parálisis del reflejo de orientación tuve la oportunidad de escabullirme por un lado del tipo, sí sin aplicar más técnicas que un grito, el kiai es suficiente para la defensa, no se piensa en que debo hacer, solo hago lo que debo hacer según la situación lo amerita.

El Aikido enseña a desarrollar la continuidad de consciencia a partir de tres principios básicos aplicados en todas las técnicas: respiración profunda y consciente, propiocepción consciente y visión periférica, o dicho en términos japoneses del arte marcial, kokyu rokyu Yoseiho, kamae y zanshin. Sí, en Aikido toda técnica debe por lo menos contener estos tres principios, básicos para desarrollar los otros veintitantos que se aplican a lo largo de la práctica. La respiración profunda y consciente es fundamental en el autocontrol de la mente y el cuerpo en la ejecución de la técnica y la gestión emocional, la propiocepción consciente básica para el dominio de la postura y los movimientos de la se compone la técnica y la visión periférica para el dominio del espacio y del compañero.

En este sentido debemos comprender que la práctica del Aikido debe ser orientada al aprendizaje de los principios básicos, tanto físicos como mentales, del control de la técnica y del espíritu marcial, para que la efectividad de su ejecución surja de manera espontánea en el momento según ameriten las circunstancias del momento.


¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...