martes, 26 de agosto de 2014

EFICACIA DE LA TÉCNICA DE AIKIDO



Uno de las cosas que más se encuentra un aikidoka en comparación con otras artes marciales es la cuestión de su eficacia, pues el aikido a diferencia de otras artes marciales no cuenta con la competencia como medio para probar la eficacia de la técnica y la habilidad del aikidoka, solo entrenamos para aprender y mantener un estado físico saludable. Sin embargo podemos observar cada técnica de aikido y deducir su eficacia, teniendo en cuenta el cómo se puede presentar la situación, así como la biomecánica del cuerpo humano.

Si alguien me pregunta cuál es la técnica más eficaz yo no vacilo en señalar que es iriminage, pues muchas de las técnicas de aikido requieren que se cumpla una gran cantidad de variables, como que el ataque sea sincero, que la distancia y el momento de contacto sea exacto, que la ejecución sea exacta entre otras. Unas técnicas más que otras requieren de tal exactitud, que en la “vida real” se puede decir que es imposible aplicarla. Por eso señalo a iriminage como una técnica eficaz que no dudo enseñarla a practicantes de artes marciales mixtas, pues es una técnica que no requiere tantas variables para ejecutarla con eficacia, pues una vez que tengas al compañero abrazado por la cabeza es poco probable que este pueda responder con algún ataque y cualquier movimiento brusco para zafarse del agarre podría terminar en alguna lección en la nuca, por lo que es mejor dejarse llevar, es decir dejarse lanzar al piso.
Pero  la técnica del aikido puede parecer un poco falsa, porque los ukes se tiran al piso. Yo suelo decirles a mis alumnos, que es mejor tirarse al piso a que, por razón de resistirse a la caída, ser golpeados o sufrir alguna luxación en alguna de sus articulaciones. Pues se debe entender que el aikidoka como artista marcial no puede dejar de hacer todo lo necesario para neutralizar a un agresor violento, es decir, si en caso real en el que toca luchar por su vida, no puede quedarse tratando de lanzar al piso a un delincuente y debe recurrir a otras estrategias como golpear o cortar en caso de ver su vida en riesgo. Por eso tirarse es en el aikido una estrategia de defensa personal, pero al fin no es la idea tirarse, sino recibir.
La clave del aikido es recibir, tanto el uke (quien recibe) como el tori (defensor) están recibiendo un ataque, así el tori, que es el ejecutor de la técnica, en la práctica está recibiendo un ataque y respondiendo a él con la técnica, y el uke está recibiendo con la caída o con una contra-técnica (la contra-técnica también es un ukemi). Para recibir, es necesario ser activo, es decir, recibir no se trata de dejarse golpear o derribar, es tomar ukemi o ejecutar una técnica según como se dé la situación, de tal manera que sin importar el rol que cumple, uke o tori, el aikidoka debe estar activo y despierto para evitar ser dañado por su compañero.

martes, 22 de julio de 2014

ETIQUETA Y REGLAMENTO





Durante la práctica del aikido es frecuente encontrarse con la confusión sobre la etiqueta con el reglamento, los practicantes creen que el aikido cuenta con un reglamento de actos que se pueden o no hacer en el dojo, que un aikidoka no puede golpear o hacer cualquier otro acto defensivo u ofensivo corriente en el combate cuerpo a cuerpo, porque en el aikido lo corriente es proyectar o hacer ciertas inmovilizaciones precisas sobre las muñecas y hombros. Por eso hacer cierta claridad sobre la diferencia entre la etiqueta y el reglamento es conveniente dentro de la práctica regular del aikido.
La etiqueta es un conjunto de normas de comportamiento adecuado dentro y fuera del dojo, son normas para la vida comunitaria que cualquier grupo social debe implementar para la correcta convivencia. En ese sentido, el aikido enseña con la etiqueta un comportamiento correcto que la sociedad japonesa ha implementado tradicionalmente en su cultura y que se refleja en el dojo.
El reglamento es el conjunto de normas que rigen en los deportes, juegos o cualquier otro marco de convivencia social donde interactúan las personas con otros, son de obligatorio cumplimiento para ellas si desean participar en ese marco de relaciones sociales.
Teniendo en cuenta esto, el aikido que no es un deporte, no cuenta con un reglamento que regula las actividades propias del aikido, y si cuenta con una etiqueta que enseña el adecuado comportamiento en el dojo, que además debe reflejarse en el comportamiento social fuera del dojo en todos los ambientes en que se desenvuelve el aikidoka. Por eso por encima de cualquier acto correcto o incorrecto, el aikido enseña el profundo respeto que la persona debe brindar a todo y a todos, a sí mismo, a sus superiores, a sus compañeros,  a su ambiente en el cual vive, a la naturaleza, al cosmos entero…

miércoles, 12 de marzo de 2014

LA ENSEÑANZA



He de admitir que soy el más controversial instructor de la Asociación Antioqueña de Aikido, mi estrategia pedagógica puede molestar a algunas personas, pues yo continuamente estoy cuestionando lo aprendido, estoy sacando de la zona de confort  a mis compañeros y a mis alumnos. Y, por supuesto, mi pregunta es si la gente viene a los entrenamientos para aprender o solo para entretenerse, pues aunque ambos objetivos son válidos, es necesario que cada cual abra su mente y descubra que aprender es divertido.
La zona de confort hace referencia a esa capacidad del cerebro de relajarse con los ambientes familiares, es decir, cuando la persona llega a un lugar desconocido sus sentidos están alerta y atentos a los detalles del espacio, y a medida que se familiariza con él reduce su atención para dedicarse a las generalidades del ambiente necesario para moverse en ellos. Algo similar pasa con el aprendizaje de la técnica del aikido, el estudiante al inicio pone atención a los detalles pero con el tiempo se le hace familiar y va descuidando los detalles, y como el compañero también se familiariza con la forma de recibir la técnica, la práctica se va volviendo en un ejercicio coreográfico donde dos personas ejecutan unos movimientos precisos pero no efectivos. Es ahí donde debe entrar el instructor para traer de nuevo al alumno a observar los detalles, es sacarlo de su zona de confort.

Mi maestro Sensei Ezra Shihan neutralizando la ejecución de la técnica del sensei Abraham y mia
Algo similar siento yo con mi práctica con mi maestro, precisamente cuando estoy más efusivo y  fluido en mi entrenamiento con algún compañero, proyectando una y otra vez sin descanso, viene mi maestro y me agarra por la muñeca y de pronto no soy capaz de moverme, todo lo que creía saber de la técnica de repente ya no me sirve para lanzar a mi maestro, ¿qué pasó? Nada (esto me causa gran frustración, pero aún sigo practicando con él), solo que él me está sacando de mi zona de confort. Al contrario de lo que se imagina la mayoría de la gente, la mente de principiante que promulga el pensamiento zen no consiste en hacernos los tontos y practicar como si fuera la primera vez, consiste en mantener la atención en los detalles tal como lo haríamos la primera vez, es no familiarizarnos con la técnica y mantener el zanshin (espíritu de atención continua) tal como lo haríamos en lugares desconocidos y, en este caso, como si fuera la primera vez que estamos haciendo la práctica. Es en este sentido que mi enseñanza sigue este lineamiento de cuestionar lo que sabemos para mejorar continuamente, es ir más allá, es explorar la técnica para que cada vez sea realmente efectiva, y no solo una coreografía como si mi compañero y yo fuéramos algo parecido a una pareja de baile, mostrar algo bonito, pero como se cuestionan muchos practicantes de otras artes marciales, eso no es real, no es efectivo al momento de llevarlo a la defensa personal, pues las personas del común no se van a tirar al piso, mucho menos con la elegancia que lo hacemos los aikidokas. Por eso me pregunto si los aikidokas vienen para aprender o solo para distraerse un rato y desconectarse de la vida real. Yo, por supuesto busco alumnos inquietos por conocimiento y quienes buscan entretenerse un rato, también son bienvenidos…

jueves, 6 de marzo de 2014

EL LADO OSCURO DEL AIKIDO



Las personas cuando miran este blog se preguntan ¿por qué se llama el lado oscuro del aikido? Y es que creen que se trata de encontrar el lado malo del aikido, pero no, a diferencia de lo que las películas de Star War sugieren del lado oscuro, el lado oscuro solo hace referencia a aquello que no se puede ver porque está en la oscuridad y no porque haya maldad en el aikido. El aikido que ahora se practica está encerrado en los dojos, se reduce a una coreografía donde uno de los compañeros hace un ataque y el otro ejecuta una técnica, cada técnica es una kata, se ejecuta de cierta forma con exactitud a lo que el instructor enseña sin cuestionar la eficacia y pertinencia de la técnica en relación a situación real posible.
Y es que en algunos blogs de aikido se cuestiona la técnica de algunos maestros por ser un poco diferente a la forma como O Sensei muestra en algunos videos o fotos de antaño, y yo me pregunto si ¿la eficacia de la técnica se pierde al modificar el punto del brazo que el aikidoka toma de su compañero para ejecutarla?  O  acaso, en alguna situación practica de defensa personal, ¿el delincuente le permitirá al aikidoka acomodarse para ejecutarle alguna palanca, proyección o inmovilización?, por supuesto que no, la situación de peligro es sorpresiva y la reacción de las personas en tal caso debe ser inmediata, casi instintiva, por lo tanto no  puede el aikidoka detenerse a pensar cómo debe o no ser la técnica para lograr mayor eficacia, solo lo hace.
Osensei haciendo shihonage
 En este orden de ideas, puedo asegurar que la riqueza del aikido esta precisamente en  la complejidad que es ejecutar una técnica, pues no solo hay una forma de hacerse y se puede modificar según las circunstancias del momento, las condiciones físicas de los practicantes y hasta del estado de animo de estos. Suelo decir a mis estudiantes que no hay excusa para no practicar, pues la disciplina del aikido debe ser eficaz en todo momento, así que si está enfermo, debe practicar, que no tiene ganas de entrenar, con mayor razón debe practicar, pues como dice mi maestro Sensei Ezra, el aikido debe ser efectivo así se esté enfermo, débil o viejo o las tres. Y para encontrar esa eficacia es necesario encontrar la manera que funcione bajo las diversas circunstancias que se pueda uno encontrar. De tal manera que si nos apegamos a una única forma de realizar cada técnica nos veremos en dificultades para realizarlas con otras personas diferentes a nuestros compañeros habituales de entrenamiento.  
Debemos buscar la riqueza del aikido en otro lado. Mi maestro de judo, Sensei Carlos Duarte, me
El actual Doshu Moriteru haciendo shihonage 
decía que una técnica no está completa sino hasta que uno conozca además de la forma básica, también la contra técnica, sus modificaciones, sus variaciones y por supuesto la forma de recibirla con sus variantes también. Así que si un maestro modifica un poco la técnica no quiere decir que este contraviniendo a su propio maestro o el estilo de la escuela del cual procede, o que este traicionando el estilo propio de O Sensei, solo ha encontrado su estilo con el cual se siente más cómodo y con ello su mayor eficacia. Después de todo la idea del aikido es movilizar el ki de la manera más eficiente entre los dos o más compañeros que comparten la práctica…

miércoles, 22 de enero de 2014

GARANTÍA DE DEFENSA PERSONAL




Cuando se es instructor de artes marciales se encuentra uno con diferentes motivos de parte de los alumnos para tomar el curso que uno dicta. Desde el gusto por la práctica hasta la defensa personal, sin embargo para algunos es difícil entender que las metas que debe alcanzar son personales y que el instructor solo es un guía en la vía. Precisamente por estos días me encontré con un alumno que viene con el interés de aprender defensa personal, y en la charla que teníamos me pregunta sobre “qué haría en caso de ser abordado por un grupo de atracadores armados”, por supuesto respondí que entregaría todo. Él respondió que “es una decepción que un maestro de artes marciales entregue todo”. Es una lástima que algunos no entiendan que la defensa personal no consiste en agredir a todo cuanto lo merezca, sino salir ileso de tales situaciones.

Aprender artes marciales no garantiza la efectividad para defenderse apropiadamente en situaciones peligrosas, solo enseña a actuar en tales situaciones en pro de lograr el menor daño posible. La práctica de un arte marcial está encaminada a mantener un estado de salud física, mental y espiritual y lo demás que se pueda lograr es solo valor agregado. En este sentido, y teniendo en cuenta las investigaciones sobre cómo evitar ser víctima de los delincuentes se ha observado que una persona al reflejar en su postura y expresión corporal vitalidad y seguridad en sí mismo reduce considerablemente la posibilidad de ser atacado en la calle, pues los delincuentes observan a sus víctimas y analizan esos detalles que indican si la persona es débil y de fácil acceso para quitarle sus pertenencias, entre ellos personas inseguras con la mirada baja, paso lento y lerdo, distraídos pues son personas que tendría poca posibilidad de reaccionar de manera agresiva o capaz de correr.

Así que si busca un arte marcial para defenderse olvídese de garantía alguna y recuerde que el único enemigo que se debe vencer es a sí mismo, a ese miedo e inseguridad que lo atormenta y lo lleva a pretender que con unas cuantas técnicas de defensa personal pasará de ser un cobarde achicopalado a un héroe del barrio. Nada de eso, pero al mejorar su autoestima y su tono muscular, al aprender a caminar con vigor y seguridad es posible que usted se convierta en alguien que rehúsa al delincuente y además luzca más atractivo para el sexo opuesto, pues estas son cualidades atractivas en el espécimen humano y de hecho en todo alfa, es decir, en los machos y hembras de las manadas que son más exitosos por sus cualidades que sobresalen en el grupo. 

¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...