Cuando se es instructor de artes marciales se encuentra uno
con diferentes motivos de parte de los alumnos para tomar el curso que uno
dicta. Desde el gusto por la práctica hasta la defensa personal, sin embargo
para algunos es difícil entender que las metas que debe alcanzar son personales
y que el instructor solo es un guía en la vía. Precisamente por estos días me
encontré con un alumno que viene con el interés de aprender defensa personal, y
en la charla que teníamos me pregunta sobre “qué haría en caso de ser abordado
por un grupo de atracadores armados”, por supuesto respondí que entregaría
todo. Él respondió que “es una decepción que un maestro de artes marciales entregue
todo”. Es una lástima que algunos no entiendan que la defensa personal no
consiste en agredir a todo cuanto lo merezca, sino salir ileso de tales
situaciones.
Aprender artes marciales no garantiza la efectividad para
defenderse apropiadamente en situaciones peligrosas, solo enseña a actuar en
tales situaciones en pro de lograr el menor daño posible. La práctica de un
arte marcial está encaminada a mantener un estado de salud física, mental y
espiritual y lo demás que se pueda lograr es solo valor agregado. En este
sentido, y teniendo en cuenta las investigaciones sobre cómo evitar ser víctima de los delincuentes se ha observado que una persona al reflejar en su postura y
expresión corporal vitalidad y seguridad en sí mismo reduce considerablemente
la posibilidad de ser atacado en la calle, pues los delincuentes observan a sus
víctimas y analizan esos detalles que indican si la persona es débil y de fácil
acceso para quitarle sus pertenencias, entre ellos personas inseguras con la
mirada baja, paso lento y lerdo, distraídos pues son personas que tendría poca
posibilidad de reaccionar de manera agresiva o capaz de correr.
Así que si busca un arte marcial para defenderse olvídese de
garantía alguna y recuerde que el único enemigo que se debe vencer es a sí
mismo, a ese miedo e inseguridad que lo atormenta y lo lleva a pretender que
con unas cuantas técnicas de defensa personal pasará de ser un cobarde
achicopalado a un héroe del barrio. Nada de eso, pero al mejorar su autoestima
y su tono muscular, al aprender a caminar con vigor y seguridad es posible que
usted se convierta en alguien que rehúsa al delincuente y además luzca más atractivo
para el sexo opuesto, pues estas son cualidades atractivas en el espécimen humano
y de hecho en todo alfa, es decir, en los machos y hembras de las manadas que
son más exitosos por sus cualidades que sobresalen en el grupo.
1 comentario:
Gracias Sensei Jairo, muy buen articulo, el final no muy complementario sobre la apariencia física pero en general muy buen articulo
Gracias.
Publicar un comentario