miércoles, 20 de mayo de 2020

Técnicas de Aikido Verbal para mejorar la convivencia


En las relaciones corrientes con los demás nuestro vocabulario, forma de expresarlo y tratar a los demás es fundamental para lograr una convivencia armoniosa. En el Aikido es fundamental el trato adecuado, mostrar respeto y encontrar la manera de que el compañero acepte y sienta que podemos acompañarnos en el camino. Después de todo, siempre hay puntos en común entre ambos, así que expresar las ideas donde involucramos al otro en la construcción de un ambiente agradable es cómo funciona la técnica de Aikido.

Miremos algunas técnicas de Aikido Verbal en los diálogos cotidianos que favorecen la armonía que tanto profesa el Aikido:

Sea específico. Hablar con ambigüedades, generalizar, hacer preguntas cerradas suelen confundir al interlocutor y lleva a desacuerdos. Por ejemplo, las generalizaciones son una mala costumbre de señalar o etiquetar las situaciones. Las palabras como “siempre”, “nunca”, “todos” entre otras suelen encasillar un acontecimiento especifico como una regla general, por ejemplo decir “¡siempre haces lo mismo!” está calificando al otro en ser repetitivo en eso. Más bien decir “date cuenta que lo haces otra vez” como estrategia para que observe el acto especifico en el momento mismo que sucede y pueda cuestionar su relación con otros momentos en que lo ha hecho. Otra forma de ambigüedad es poner citas o compromisos sin fecha específica como, por ejemplo decir, “nos vemos el fin de semana”, ahí no hay claridad en que momento nos veremos; o por ejemplo decir “¿podemos vernos?”, es una pregunta cerrada que no solicita información al otro sobre su disponibilidad, es mejor unas preguntas abiertas como “¿Cuándo podemos vernos?”, en este caso estamos pidiendo información sobre el cuándo tiene disponibilidad.  En el budo, los ataques o golpes siempre necesitan precisión, cada golpe es un atemi, es decir un golpe a un punto preciso del cuerpo, no se golpea al bulto. Cuando se hace una técnica de Aikido siempre se marca el atemi a esos puntos vulnerables aunque no se aplique con toda su contundencia.

Evitar el “pero”. El “pero” es una palabra de enlace entre dos frases, oraciones o sintagmas que se contraponen, y con él se resalta esa oposición, o más bien la segunda oración anula la primera, por ejemplo: “soy pobre, pero honrado” está calificando que los pobres son deshonrados, lo cual no corresponde a la verdad, es una generalización estigmatizaste y discriminatoria. Así que más bien se debe decir “soy pobre y honrado”, lo cual corresponde a una condición económica y una virtud propia de la persona; o decir, “esas flores son bonitas, pero prefiero chocolates” está mostrando que no le gusta el regalo. En la práctica de Aikido esto es hacer contacto y moverse en la misma dirección del compañero en vez de bloquear oponiéndose al ataque.

Convierte las expresiones negativas en positivas. Las expresiones negativas, aquellas que denotan rechazo, evitación, descalificación del otro son muy recurrentes en nuestro discurso, por eso es mejor cambiarlas por expresiones positivas que puedan encausar la situación difícil, podría ser más adecuado para buscar una solución o abrirse al dialogo. Por ejemplo si tu hijo quiere jugar contigo cuando estas ocupado en vez de decir “no tengo tiempo ahora” decir “gracias hijo por tu invitación, y ahora estoy ocupado…” y darle tal vez el momento preciso que puedan jugar; o cuando alguien en un trabajo no logra hacerlo bien, en vez de decirle “lo estás haciendo mal” decirle “bien, analicemos donde está la falla”; o tal vez algo que hace el otro no te desagrada no decir “¿qué diablos es eso?” y más bien decir “ no estoy de acuerdo con eso” y expresar tu opinión sincera al respecto. En todo momento en Aikido se prefiere colaborar por encima del combatir, es decir, se reconoce que la verdad tiene muchas aristas, cada punto de vista sobre ella es importante tenerlo en cuenta, por eso se reconoce que hay que colaborar con una discusión entre las partes para llegar a un aprendizaje que beneficie a todos y cada uno de los participantes.

Mostrar agradecimiento. Ser agradecido es muy valioso al momento de relacionarnos con los demás, por ejemplo, cuando llegue tarde a una cita en vez de disculparte, agradece por la espera y la paciencia; o si necesitas un favor, mostrar agradecimiento por que te van a hacer incluso antes de pedirlo “te estaré muy agradecido por este favor”,  “gracias por su tiempo”. Toda la etiqueta del Aikido está enmarcado en el agradecimiento, por eso hacemos tantas venias en el transcurso de la clase aun antes de entrar al tatami y después cuando salimos del dojo.
Gracias.

No hay comentarios:

¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...