domingo, 8 de diciembre de 2013

AIKI: EL PRINCIPIO DE LA NO RESISTENCIA



Aiki, hace referencia a la armonía de la energía vital, al flujo natural y constante de la energía vital entre todos los entes vivos de la naturaleza, es la manera cómo funciona sin intenciones ni vacilaciones ante los acontecimientos del tiempo, solo es en sí misma. Y como tal el aikido es la vía que toma este principio en su práctica diaria, no solo como filosofía sino como acto en su ejercicio, esto es, el principio de la no resistencia, es decir, evita la confrontación dejando que las cosas sucedan tal cual, sin forzar lo que debe ser, porque no hay un debe ser, ES.
La no resistencia es un concepto difícil de comprender, sobre todo en las artes marciales, ya que no resistir una agresión sería permitir que el otro me haga daño, sin embargo no siempre es así, un ataque se puede esquivar. En tal caso tal vez la agresión podría continuar hasta debilitar nuestra voluntad y sucumbir a las intenciones del agresor.
La resistencia es hacer oposición a algo que consideramos es violento contra nuestra integridad o contra nuestros derechos, así que no resistir tal amenaza es contraproducente con nuestro derecho a la vida, a una vida digna. Sin embargo la resistencia demanda un alto gasto de energía porque ponemos afuera, en el otro, en las circunstancias, en la naturaleza la responsabilidad de nuestras sensaciones y sentimientos. Cuando pensamos que el otro violenta y agrede nuestra integridad le resistimos y queremos devolverle la agresión con la misma fuerza o más. Esa vía desgasta la energía en actos vengativos que no producen más que resentimientos y odio.
El aikido ha mostrado que hay otra vía diferente a la huida o la lucha, esta es la armonía, es sincronizar nuestra energía con la energía agresiva que proviene del otro, esto es absorber y redireccionar el ataque hasta que se disipe y quede neutralizado, que la intención de hacer daño se desvanezca.
En la práctica regular los aikidokas seguimos las enseñanzas del maestro, este nos muestra una técnica de una manera específica y todos procuramos imitarla lo más fiel posible. Pero además hay un tipo de práctica libre, aquella donde no hay esos lineamientos, aquella donde confluye el ki libremente porque no hay una intención de ejecutar determinada técnica, solo dejar que suceda lo que debe suceder. En este tipo de práctica por lo general los estudiantes se estancan en confrontaciones que parecen más a la lucha libre porque ambos actúan con la intención de derribar a su compañero sin dejarse tumbar primero, viciando de esta forma la verdadera intención de este ejercicio, pues este no consiste en mostrar quien es mejor o quien es vencedor, porque en el aikido no existe tal motivo, en aikido no nos interesa formar campeones, solo aprender como fluye la naturaleza del acto de la lucha sin resistencia. Pero en el afán de vencer los estudiantes suelen estancar el flujo de su ki para evitar caer al piso como si eso significara perder (perder qué si no estamos en campeonato alguno), por el contrario, en aikido la caída representa una forma muy eficaz de evitar la confrontación y escapar del posible daño que sería recibir un golpe.
Este tipo de práctica libre tiene la intención de poner en acción el principio de la no resistencia, la espontaneidad del aikido al absorber un ataque sorpresivo sin que ello represente un daño para sí mismo o para el atacante, no es la ejecución de técnica alguna, es como moverse para que fluya la defensa sin contra atacar, solo disipar la agresión, mitigar los posibles daños y llegar a buenos términos con el agresor.
Entonces, la no resistencia no consiste en ser sumiso y resignado al designio de ser víctima de un agresor violento y mal intencionado que pretende sacar provecho de nosotros, consiste en imponer los principios de la naturaleza de generar, almacenar e invertir la energía de manera eficiente asumiendo la responsabilidad que cada cual tiene de los sucesos que le conciernen, de las sensaciones y sentimientos que esto le generan y responder de la manera más natural posible a la agresión al absorber la energía impresa en el acto violento para disiparlo y dejar que la vida siga su rumbo.


viernes, 11 de octubre de 2013

LA ESTRATEGIA Y LA TÁCTICA EN AIKIDO





Cuando se habla de artes marciales la gente se pregunta sobre cuáles son sus diferencias, pues cuando no se entiende de estos asuntos, ver una confrontación entre dos peleadores no se nota la diferencia en sus estilos, después de todo parecería que ambos peleadores buscan un mismo objetivo: el de vencer a su contrincante con una serie de golpes con las manos y los pies y terminar neutralizándolo logrando su rendición derribándolo contra el piso y luego inmovilizarlo. Pero realmente no es tan sencillo, las artes marciales de competencia tienen sus reglas y las artes marciales en general tienen sus normas de etiqueta que regulan el ejercicio de la contienda, además tienen su estrategia y su táctica para ejecutarla. Es decir que la ejecución de las técnicas es aplicada según un plan que apunta a la adquisición del objetivo.
En primer plano se debe considerar que las artes marciales competitivas tienen sus reglas para asegurar una contienda justa y que garantice cierto nivel de seguridad del competidor, en este sentido se refiere a que ambos competidores deben contar con las mismas condiciones y reglas en la contienda. Es decir en taekwondo, por ejemplo, la idea es marcar el mayor número de puntos cada vez que se golpea en el cuerpo o cara del contrincante con los pies; en judo consiste en derribarlo e inmovilizarlo, en artes marciales mixtas golpear derribar e inmovilizar, en todos los casos ambos contrincantes deben buscar el mismo objetivo. En las artes marciales no competitivas esto no se cumple necesariamente, por ejemplo en aikido la idea principal es defenderse de un atacante armado con una espada o cuchillo; y el propósito del aikidoka debe ser derribarlo de la manera más segura posible, es decir neutralizar el ataque al desarmar y derribar al atacante. En este sentido se estaría señalando que las condiciones de la contienda en aikido el aikidoka está en desventaja, pues estaría desarmado contra un atacante armado. Por supuesto en la práctica regular ambos compañeros están desarmados, pero es una preparación para las condiciones que se está relatando, tal como el agarre a las muñecas solo es una forma de estudiar la táctica del aikido y no representa un posible ataque real.
La estrategia del aikido consiste en la defensa personal sin ocasionar daño al compañero y no está regulado por un reglamento de competencia, y si cuenta con unas normas de etiqueta que permiten que la práctica sea amena y segura.
Así, cuando de diferencias entre las artes marciales se debe pensar en la estrategia y la táctica que cada arte marcial tiene para lograr su objetivo, pues en el fondo un combate cuerpo a cuerpo entre dos luchadores consistente en buscar vencer el uno al otro bien a los golpes o neutralizando su agresividad con alguna llave que limite sus movimientos.


martes, 17 de septiembre de 2013

SENSEI JAIRO SÁNCHEZ


Como instructor de la Asociación Antioqueña de Aikido, el Sensei Jairo Augusto Sánchez González, es un profesor polifacético abierto a todas las posibilidades del combate cuerpo a cuerpo, buscando con ello mejorar la estrategia marcial en su propio estilo sin dejar de lado toda la sabiduría que el aikido contiene en sus principios fundamentales.

miércoles, 10 de julio de 2013

ARTES MARCIALES


Las artes marciales han existido desde siempre, pues no se puede datar su origen, ya que se puede decir que es inherente de la condición animal la depredación y la defensa ante esta. Así, los seres humanos utilizábamos la caza y la defensa personal y del territorio de otros depredadores desde el origen mismo de la humanidad.
En el vídeo hablamos sobre las artes marciales para Teleenvigado. 

jueves, 4 de abril de 2013

LAS PUERTAS DEL PARAISO



Un samurai se presentó delante del Maestro Zen Hakuin y le preguntó:
- ¿Existen realmente el infierno y el paraíso? - ¿Quién eres tú? -preguntó el Maestro. -Soy el samurai...
- ¡Tú, un guerrero! -exclamó Hakuin. Pero mírate bien ¿qué señor va a querer tenerte a su servicio.
Pareces un mendigo. -La cólera se apoderó del samurai. Aferró su sable y lo desenvainó. Hakuin
continuó: - ¡Ah, incluso tienes un sable! Pero seguramente eres demasiado torpe para cortarme la
cabeza.
Fuera de sí, el samurai levantó su sable dispuesto a golpear al Maestro. En ese momento éste le dijo:
- Aquí se abren las puertas del infierno.
Sorprendido por la seguridad tranquila del monje, el samurai envainó el sable y se inclinó
respetuosamente.
- ¡Aquí se abren las puertas del paraíso!

sábado, 9 de marzo de 2013

DEJAR QUE EL GALLO MADURE



El rey Tcheu confió a Chi Hsing Tseu el adiestramiento de un gallo de riña prometedor, que parecía
dotado y combativo. El rey esperaba pues un adiestramiento rápido... y no comprendía
verdaderamente que diez días después de su comienzo aún no hubiera tenido ninguna noticia del
progreso de su campeón. Decidió ir en persona a ver a Chi para preguntarle si el gallo estaba listo.
- ¡Oh no, señor, aún le queda mucho para madurar.  Todavía es muy orgulloso y colérico -respondió
Chi.
Pasaron diez nuevos días. El rey, impaciente, fue de nuevo a ver a Chi para informarse.
- El gallo ha hecho algunos progresos, majestad, pero aún no está preparado ya que reacciona en el
momento mismo en el que siente la presencia de otro gallo -le explicó Chi.
Diez días más tarde, el rey, irritado ya de tanto esperar, fue a buscar el gallo para echarlo a pelear. Chi
se interpuso y le explicó:
- Aún es demasiado pronto. Su gallo no ha perdido  completamente su deseo de pelear y su ímpetu se
manifiesta siempre.
El rey no comprendía muy bien lo que desvariaba este viejo Chi. La vitalidad y el ímpetu del
animal eran precisamente la garantía de su eficacia. Pero, en fin, como Chi era el adiestrador más
famoso de todo el reino, confió en él a pesar de todo y continuó esperando.
De nuevo diez días pasaron. La paciencia del soberano estaba a punto de estallar. Esta vez, el rey
estaba decidido a poner punto final al adiestramiento. Hizo venir a Chi y se lo anunció con un tono
que traicionaba su mal humor. Chi tornó la palabra sonriendo y dijo:
- De todas maneras el gallo ya está casi maduro. En efecto, cuando oye cantar a los demás gallos no
reacciona, permanece indiferente a las provocaciones, inmóvil como si fuera de madera. Sus cualidades
están ahora sólidamente enraizadas en él y su fuerza interior se ha desarrollado considerablemente.
Efectivamente, cuando el rey quiso echarlo a pelear ningún otro gallo estaba visiblemente a la talla de
pelear contra él. Además ni siquiera se arriesgaban, ya que salían huyendo desde el momento en el que lo veían.

sábado, 19 de enero de 2013

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL AIKIDO VERBAL




La filosofía del Aikido va más allá de la estrategia en el "combate" o estilo de entrenamiento, es la posibilidad de hacer uso de sus principios en todos los ámbitos de la vida, por eso el Aikido Verbal enseña como por medio de la palabra se puede hacer frente al matoneo,  bulling, mobbing  o acoso laboral, escolar o cualesquier otro, pues aplicar el Aikido de manera física con golpes o llaves en una discusión es uso de fuerza desmedido por parte del aikidoka y que le acarrearían líos legales y en ese sentido responder con gestos o razonamientos acertados corresponde a una estrategia que busca reducir la tensión con nuestro compañero por medio del Aikido verbal.

¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...