martes, 27 de julio de 2010

ATEMI Y UKEMI



Se le atribuye a Osensei la frase que dice, “el 99 por ciento de la técnica es el atemi”. ¿Qué significa esto? Cuando vemos la práctica del Aikido, parece que no hubiera atemi, en sentido en que esta palabra es entendida en nuestro medio, es decir, como golpe. Sí, en Aikido los golpes están casi relegados al fallido intento del uke de ejecutarlo para ser victima de una técnica contundente. Tanto la palabra atemi como ukemi, son palabras que han sido mal comprendidas en nuestra cultura, ya que al ser utilizadas en el campo de las artes marciales, se entienden dentro del marco que se ve, es decir, el combate.

Atemi, entendida como golpear y ukemi entendida como caer, han perdido su profundo sentido que estas palabras tienen en el marco de la cultura japonesa, sobre todo en el sentido que se da ha entender en la dinámica del Aikido, que como arte marcial no-violenta, no manifiesta estas ideas negativas en su practica. No se puede pensar que los aikidokas invitamos a los practicantes a golpearse entre ellos y a caer al versen vencidos, como quien dice, matéense entre ustedes, y si no es posible caiga. Esa no es la idea, las palabras atemi y ukemi hacen referencia a una dinámica distinta al arte de la guerra. Ukemi es el arte de recibir y atemi es el arte de dar. Bajo esta lupa, el combate de Aikido consiste en el arte de compartir. En oriente, los polos opuestos son dinámicos y complementarios, el uno existe por y para el otro. La oposición del yian y del ying no rivaliza sino que confluye en un movimiento continuo, es el Tao, esa energía universal Uno que contiene a todos los seres del universo. En Aikido como manifestación de esta fuerza universal expresa su energía en la dinámica del intercambio de atemi y ukemi, dar y recibir la técnica, es el principio fundamental puesto en juego en la practica que el aikidoka debe comprender por medio de ella.

Entonces, atemi no consiste en golpear, sino en la ejecución de la técnica proyectando el ki hacia el compañero, es darle ki al uke. Y ukemi no es simplemente caer, sino recibir ese ki y fluir con él. De tal manera que el combate de Aikido luce como una danza donde se mueve el ki entre dos compañeros que buscan la armonía de la naturaleza a través de sus cuerpos. Sí, debemos entender que uke es quien recibe la técnica, bien sea la ejecución de una proyección o bien de un golpe, como quien dice al momento de iniciar una técnica, al que conocemos como tori, realmente es uke, y al momento de iniciar su defensa, es decir, la técnica se convierte en tori. Y si uke en vez de recibir con una caída pasa a ejecutar una contra-técnica, se ha de convertir en tori. Se ha puesto a girar el motor del Tao, allí donde una vez es yang una vez es ying. De tal manera que el Aikido expresa en ese juego de roles el más profundo principio de la naturaleza.

¿Es el Aikido un arte marcial meramente defensivo?

 Cuando yo empecé a practicar artes marciales, más exactamente Taekwondo, mi profesor solía decir que “deberíamos usarlo únicamente como def...