jueves, 26 de febrero de 2015

SOBRE LA DEFENSA PERSONAL CIVIL

El concepto de defensa personal suele estar asociado con la del héroe, aquel que por sus habilidades es capaz de someter al delincuente conduciéndolo a la cárcel, o eliminándolo dándole muerte o cualquier cosa parecida que nos venden en las películas y libros. Pero la defensa personal, sobre todo teniendo en cuenta la Constitución Política de  Colombia, no es posible hacer gala de la venganza y la humillación del delincuente como acto de justicia, tenemos unas normas y estamos regidos por un estado de derecho que regula las relaciones sociales y la convivencia, razón por la que la defensa personal no puede ser aplicada con todo el rigor de nuestra indignidad por el delito que nos hace sentir, es necesario auto controlarse y dejar que la justicia se encargue de juzgar al delincuente.

Por otro lado, la defensa personal no consiste en actos heroicos donde una persona somete al delincuente, es algo sencillo como el evadir las situaciones de riesgo con pequeños actos de auto cuidado, como el estar atento a la vía por donde se transita, como mantener una actitud abierta y llena de energía, caminar recto, firme y con paso enérgico,  en fin, reflejar una actitud poderosa que disuada al delincuente de querer atacarnos.

La defensa personal civil no requiere que la persona este altamente entrenado para la lucha o la huida, solo requiere que cambie su actitud y tome conciencia de las situaciones de riesgo cada vez que sale a la calle y asuma responsabilidad por ello y actué en consecuencia, es decir es cuestión de sentido común. Pero por supuesto, ejercer defensa personal civil requiere formación  en ello, capacitarse para reconocer situaciones de riesgo y saber cómo actuar en tales situaciones, reconocer que comportamientos nos hace victima fácil y cuáles no, cómo identificar salidas seguras una vez que nos encontramos ante una amenaza y sobre todo saber cómo mantener la calma a pesar que por dentro nos esté consumiendo el miedo o la ira de tal manera que podamos tener la cabeza fría para elegir la respuesta más adecuada a la situación.


La defensa personal civil es pues algo más que aprender técnicas de lucha, es conocer la diferencia entre defensa personal y legítima defensa, es saber cómo controlarse a sí mismo ante la amenaza y el peligro, como además ante la ira que nos genera vernos enfrentados a tales situaciones y actuar en consecuencia al fenómeno que estamos viviendo sin perder el buen ánimo.

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